Alto Hospicio

En la historia de Alto Hospicio, figura un período de gran auge vinculado a la explotación del yacimiento de plata de Huantajaya, lugar que fue trabajado desde tiempos prehispánicos hasta la ocupación del gobierno de Chile.
Cuando la actividad terminó, los pueblos surgidos a partir del trabajo minero fueron abandonados, quedando solamente los piques y galerías como testimonios del glorioso pasado local.
En años siguientes, Alto Hospicio se transformó en un lugar de tránsito y descanso para quienes viajaban a otros yacimientos y oficinas salitreras de la zona. Por esa razón, se edificaron ramales y estaciones de ferrocarril, siendo esta circunstancia la que, a mediados del siglo XIX, derivó en que se conociera como Alto Hospicio.
Tiempo después, en 1926, se instaló una base aérea llamada Los Cóndores y, a fines de la década de 1950, se situaron las primeras familias, principalmente aimaras, con fines agrícolas para abastecer de alimentos a la población de Iquique. No tardaron en surgir, además, talleres artesanales y corrales.